
«Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra”. Gen 1:28″»
Nos estamos preparando para la más grande y asombrosa cosecha, Dios nos llamó a fructificar, a multiplicarnos y a prepararnos para este tiempo.
Aunque el mundo se detuvo y los templos se cerraron, durante los últimos meses, hemos buscado a Dios intensamente. Hemos sido quebrantados y humillados; pero a través de la oración y de esa búsqueda de su Palabra, comenzaron a manifestarse esos frutos de arrepentimiento y del Espíritu Santo en nuestro corazón.
Pastores César y Emma Castellanos
CONFERENCISTAS





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